Crítica de Venom 3 (The Last Dance)

Duración

1h 50m

Calificación

5,5/10

¿Es buena Venom 3 (The Last Dance)?

Hay personajes en el cine que parecen tenerlo todo para conquistar al público: carisma, una historia con tintes oscuros, una complejidad que los lleva a transitar entre el bien y el mal, fuerza y una inteligencia afilada. Venom, el antihéroe de Marvel, es uno de esos personajes. Así que cuando anunciaron una película sobre él, protagonizada nada menos que por Tom Hardy en pleno auge del cine de superhéroes, las expectativas no podían ser mayores. ¿Podría Venom, con todo su potencial, ofrecer una historia que realmente estuviera a la altura?

A medida que surgían noticias, tráileres y escenas promocionales, la emoción crecía y la expectativa aumentaba. Pero entonces llegó la primera película, y aunque no fue un fracaso total, el sentimiento de decepción fue inevitable. Sin embargo, la escena post-créditos nos ofreció un destello de esperanza con la aparición de un personaje mítico en la historia de Venom: Carnage, su contraparte psicótica y despiadada. Con un enemigo de esa magnitud, ¿qué podía salir mal?

Pero algo falló de nuevo. Esta vez, las primeras imágenes y tráileres de la secuela no fueron particularmente prometedores. Aun así, algunos seguidores fieles esperaban que el filme guardara lo mejor para el estreno. Pero, de nuevo, la segunda entrega fue una decepción aún mayor, una cinta que ni siquiera logró convencer a quienes disfrutaron de la primera parte.

Entonces, llegó la tercera entrega, The Last Dance. Para ese momento, las expectativas estaban por los suelos. Sin embargo, ¿quién sabe? Siempre queda la posibilidad de que una franquicia redima sus errores anteriores. Quizás esta entrega lograra recomponer la narrativa y entregarnos, al menos, una experiencia entretenida. Y, después de verla, podemos afirmar que, si eres seguidor de la saga Venom, esta tercera parte podría ser la que estabas esperando. No es una maravilla, pero tampoco es una decepción rotunda.

A continuación analizaremos las cosas buenas y malas de Venom 3.  

Puntos fuertes de Venom 3

Lo mejor de Venom: The Last Dance son, sin duda, los monstruos. Estas criaturas despiadadas, letales y sin pizca de remordimiento aportan un dinamismo crucial a la historia, trayendo consigo un aire violento que recuerda, con las distancias necesarias, a los seres de Un Lugar Tranquilo. Los monstruos no solo intensifican la acción, sino que aseguran que esta película se mantenga fuera del tono infantil.

La comedia también ha dado un salto de calidad, con momentos que realmente logran arrancar una risa. Aunque sigue presente ese humor absurdo que caracteriza a muchas películas de superhéroes, aquí se ha empleado con más moderación y efectividad.

Otro punto fuerte de la película es la relación entre Venom y Eddie. Sus conversaciones tienen una profundidad notable, y la conexión entre ambos personajes se siente más auténtica y sólida que en entregas anteriores. A pesar de las quejas constantes entre ellos, esta vez la película logra transmitir esa codependencia que los define y que, en el fondo, es el motor de su vínculo.

El final es otro acierto, aunque quizá más en los últimos cinco minutos que en todo el último tercio, donde la acción mantiene un buen ritmo pero no llega a brillar. Sin embargo, el cierre consigue dar una conclusión satisfactoria a la saga del simbionte. Este viaje ha sido una travesía complicada, llena de altibajos y obstáculos, pero, al llegar a este desenlace, el impacto se amortigua, ofreciendo un cierre adecuado para aquellos que han seguido a Venom hasta este punto.

Lo peor de Venom 3

Con mucha diferencia, el punto más débil de la película es su guion y la historia, no porque sea un tema demasiado visto, sino porque está plagado de situaciones absurdas y decisiones inexplicables.

Desde el principio, la caracterización de Venom sigue siendo un problema, como ha ocurrido en cada entrega. Aunque sabemos que es el héroe, cuesta reconocer al personaje de los cómics en esta versión tan infantilizada y con comportamientos que bordean lo ridículo, lo cual le quita seriedad y peso a su figura.

La violencia y la acción siguen estando en niveles mínimos, una estrategia que limita la película cuando Venom, por naturaleza, debería ofrecer una narrativa mucho más oscura y cargada de agresividad. Desafortunadamente, la franquicia se parece más a la de Iron Man que a la de Deadpool en cuanto a tono, lo cual refleja claramente una estrategia comercial enfocada en la venta de entradas en lugar de una fidelidad a los cómics. Igualmente, este enfoque ha resultado también en una decepción económica.

— SPOILERS —

Un ejemplo claro de lo absurdo del guion surge en el momento que marca el inicio del último tercio de la película. Nos han preparado para entender que, mientras Venom no adopte su forma final, los monstruos no podrán localizarlo y capturarlo para obtener el códice. Hasta aquí, todo parece lógico.

Sin embargo, uno esperaría que este conflicto se desencadene cuando Venom se vea obligado a transformarse para salvar a Eddie o para enfrentar algún peligro inminente. En lugar de eso, y en uno de los giros más ilógicos, Eddie se encuentra con la señora Cheng en un casino (de manera inesperada), y Venom, por un impulso innecesario, decide que es el momento perfecto para transformarse y ponerse a bailar junto a ella. El resultado: los monstruos aparecen inmediatamente y ambos son capturados.

Este cambio de tono es incoherente y convierte la película en una parodia, y sin duda, es uno de sus momentos más decepcionantes. Lo que podría haber sido una historia oscura y con profundidad queda destruido por un chiste mal planteado.

Incluso el final, que en teoría debía ser emotivo y conmovedor, pierde impacto tras este cúmulo de decisiones absurdas. Podríamos decir que finalmente que el «último baile» de The Last Dance no hace referencia a la despedida de Eddie y Venom, sino a esa escena sin sentido con la señora Cheng.

Con una trama llena de clichés y giros sin lógica, el guion no logra estar a la altura de lo que los fans esperaban.

Te gustará Venom 3: The Last Dance si...

Te gusta la franquicia de Venom o te gustan las historias de superhéroes sin darle mucha importancia a la historia o al guión.

Si te gustan las roads o monsters movies, también puede ser una buena opción ya que es quizás lo mejor de toda la película.

Si te gustó Venom 3 : The Last Dance

  • Ghost Rider (2007) – Esta película sigue a Johnny Blaze, un motociclista que se convierte en un cazador de demonios tras hacer un pacto con el diablo. Aunque tiene sus momentos oscuros, Ghost Rider también se enfoca en la lucha interior del protagonista entre el bien y el mal, ofreciendo una narrativa similar a la de Venom con un protagonista torturado. Además, las transformaciones de Blaze en Ghost Rider recuerdan un poco a la relación simbiótica entre Eddie y Venom.

  • Hellboy (2004) – Dirigida por Guillermo del Toro, Hellboy presenta a un demonio atrapado entre el mundo humano y el sobrenatural. Criado como un héroe para luchar contra las fuerzas del mal, Hellboy tiene un humor oscuro y un enfoque antiheroico que recuerda al de Venom. Con una trama que mezcla lo sobrenatural con la acción y comedia, Hellboy es una excelente opción si buscas una historia con personajes complejos y momentos visuales impactantes.

  • Upgrade (2018) – En esta película de ciencia ficción y acción, Grey Trace, un hombre paralizado tras un ataque, obtiene una segunda oportunidad al recibir un implante que le da habilidades mejoradas y le permite controlar su cuerpo nuevamente. Sin embargo, como sucede con Venom, esta “actualización” tiene su propia voluntad y pronto Grey debe encontrar un equilibrio entre control y poder. Upgrade mezcla acción con un toque oscuro y tiene el tipo de narrativa de doble personalidad que tanto define a Venom y Eddie.