Más de una década después del final de la saga, Crepúsculo vuelve a brillar en la gran pantalla. Lionsgate ha anunciado oficialmente el re-estreno de las cinco películas de Crepúsculo en cines de todo el mundo, y en España podremos disfrutarlas a partir del 7 de noviembre de 2025.
El regreso de la historia de Bella Swan y Edward Cullen llega como parte de una celebración global por el 20.º aniversario de la publicación del primer libro de Stephenie Meyer, un fenómeno literario y cinematográfico que marcó a toda una generación.
Un evento cinematográfico para fans y nuevos espectadores
El ciclo incluirá las cinco entregas originales —Crepúsculo, Luna Nueva, Eclipse, Amanecer: Parte 1 y Amanecer: Parte 2— proyectadas en salas seleccionadas de toda España, con una nueva remasterización digital y contenido adicional exclusivo en determinadas sesiones.
Cadenas como Yelmo Cines, Cinesa, Kinépolis y Ocine ya preparan sus programaciones para acoger el evento, que se desarrollará durante todo el mes de noviembre con pases individuales y maratones especiales de fin de semana.
Este reestreno llega después de su paso por salas estadounidenses a finales de octubre, donde la acogida superó las expectativas, agotando entradas en las funciones de Twilight y New Moon.
El fenómeno vuelve a latir
Más allá del componente nostálgico, Crepúsculo sigue siendo un fenómeno cultural. La saga recaudó más de 3.300 millones de dólares en taquilla mundial y lanzó al estrellato a Kristen Stewart, Robert Pattinson y Taylor Lautner.
El reestreno busca revivir la experiencia colectiva en salas: el fervor adolescente, los debates entre “Team Edward” y “Team Jacob” y la banda sonora icónica que marcó una época.
Según los organizadores, el evento “no solo es un homenaje a los fans, sino una oportunidad para que nuevas generaciones descubran en pantalla grande un clásico contemporáneo del romance juvenil fantástico”.
Crítica
Aunque muchos críticos no la consideraron una gran saga cinematográfica en su momento, el tiempo ha suavizado su recepción. Hoy Crepúsculo se ve como un reflejo de la estética y las emociones de su época: ingenua, intensa y profundamente romántica.
Sin embargo, el reestreno también plantea un debate sobre el uso de la nostalgia como motor comercial: Lionsgate y Summit Entertainment apuestan por revitalizar franquicias conocidas en lugar de arriesgar con nuevas propuestas.
Aun así, el impacto emocional y cultural de Crepúsculo sigue siendo indiscutible. Verla de nuevo en cines, con el brillo de su fotografía y la atmósfera gótica amplificada, promete ser una experiencia que va más allá del simple recuerdo.
