6 Episodios de 50 minutos
7,5/10
La nueva miniserie Indomable llega a Netflix envuelta en un aura de misterio y con un escenario que roba el aliento: el imponente Parque Nacional de Yosemite. Protagonizada por Eric Bana y compuesta por seis episodios, este thriller policíaco combina investigación criminal, drama personal y una naturaleza que se convierte en un personaje más de la trama.
La historia sigue a Kyle Turner (Bana), un agente especial del Servicio de Parques Nacionales marcado por una pérdida personal. Su aparente rutina se rompe cuando aparece el cadáver de una joven en la base de El Capitán. Lo que parece un accidente pronto apunta a un asesinato, y Turner se une a Naya Vasquez (Lily Santiago), una guardabosques recién llegada de Los Ángeles, para descubrir la verdad.
La serie logra mantener un interés constante gracias a su atmósfera y el contraste entre la majestuosidad del entorno y la oscuridad de los secretos que esconde. Aunque el guion cae en algunos clichés del género y el ritmo se resiente en ciertos tramos, la química entre los protagonistas y el uso narrativo de la localización elevan el resultado final.
A nivel técnico, Indomable es impecable. La fotografía aprovecha cada rincón del parque, transmitiendo tanto belleza como aislamiento, mientras que la música refuerza el tono de suspense. El mayor pero es que, pese a un inicio prometedor, algunas revelaciones se sienten predecibles y se dosifican demasiado, lo que resta impacto al desenlace.
Indomable es una serie que se toma su tiempo. Su ritmo es pausado, más cercano a un thriller contemplativo que a una historia de acción trepidante. Esto puede jugar a su favor o en su contra según el tipo de espectador. Quien busque giros constantes y sobresaltos inmediatos, puede sentir que la trama se estira demasiado.
Sin embargo, ahí es donde entran en juego su atmósfera y su música. La banda sonora, discreta y envolvente, subraya la tensión sin invadir las escenas, mientras que los paisajes de Yosemite actúan como un personaje más, transmitiendo sensación de soledad y peligro.
Para que la serie no se te haga aburrida, lo mejor es entrar en ella con la mentalidad adecuada: no esperar un clímax en cada episodio, sino dejarse llevar por el misterio, fijarse en los detalles y en cómo evoluciona la relación entre los protagonistas. Cuando lo haces, la calma se convierte en parte del suspense, y cada momento de tensión resulta mucho más efectivo.
Eres amante de los thrillers con escenarios naturales potentes, disfrutas de las investigaciones pausadas que combinan drama personal y misterio, y no te importa que la trama siga estructuras clásicas del género policíaco. Ideal si valoras tanto la atmósfera como la resolución del caso.