1h 45m
En una época en la que Disney parece más centrada en reciclar que en innovar, sorprende decir que Lilo & Stitch (2025) es uno de sus live action más cuidados y honestos. La ambientación en Hawái está muy lograda, y hay una intención genuina de capturar el espíritu de la original. ¿El problema? Que si ya has visto la película de animación, no hay demasiado que te vaya a sorprender.
Así que sí, merece la pena… si eres muy fan de Lilo & Stitch, o quieres llevar a tus hijos a vivir una bonita historia en pantalla grande. Si no, es posible que salgas pensando que podrías haberla visto desde el sofá.
La historia es buena porque ya lo era en la versión animada. Lo interesante es que, en esta nueva adaptación, se han atrevido a dar más profundidad a Nani, la hermana de Lilo, dotándola de más matices emocionales y presencia narrativa. Este tipo de decisiones enriquecen la experiencia y muestran que hay margen para aportar algo nuevo sin traicionar la esencia de la película. Peeero, aunque resulte interesante, no se si es suficiente para justificar toda una película.
Ahora bien, no todo son aciertos. Avisamos de que a partir de aquí hay un spoiler.
En esta versión, han eliminado a Gantu, un personaje icónico y con mucho potencial visual, para dejar como antagonista principal a Jumba.
El problema es que Jumba no es un villano en el sentido clásico, sino un científico excéntrico que le daba mucha más profundidad al personaje de Stitch en la versión animada, y aquí se queda en la nada más absoluta, y además, al quitarle ese arco narrativo de redención, le quitan también dimensión y profundidad. Y por si fuera poco, nos privan de ver cómo habría sido Gantu en live action, lo cual —para quienes crecimos con la original— es una oportunidad perdida.
Cuando Stitch aparece, la película brilla. Es tierno, divertido, y su expresividad está muy bien llevada.
Pero fuera de eso, la comedia es bastante irregular. Los intentos de humor añadidos cuando Stitch no tienen nada de gracia. Lo único que se salva aquí es Pleakley, que sigue siendo un alivio cómico simpático y funcional y algún guiñó puntual a la película de animación.
Este remake vuelve a plantear la misma pregunta:
¿Va Disney a basar toda su estrategia en secuelas, superhéroes, Star Wars y adaptaciones en carne y hueso?
Porque si es así, luego pasa lo que pasa, que llegan películas «originales» como Wish que pasan sin pena ni gloria en taquilla, y ya no solo porque no sean Live Action, sino por que los recursos creativos y artisticos se van a otras películas. Disney, en sus mejores años, fue sinónimo de imaginación. Hoy, parece que solo queda la nostalgia como motor creativo.
El cine es un espectáculo, sí. Pero… ¿a qué precio?
A los fans de la versión animada que busquen una experiencia familiar.
A quienes disfruten del cine infantil con corazón y buen ritmo.
A quienes quieran ver una de las mejores adaptaciones live action que Disney ha hecho últimamente, pese a sus fallos.
elrincondelespectador.com © 2025 Todos los derechos reservados