Netflix acaba de estrenar este 15 de agosto de 2025 La Noche Siempre Llega, dirigida por Benjamin Caron y protagonizada por una magnética Vanessa Kirby. La peli nos mete en la piel de Lynette, una mujer que debe reunir 25.000 dólares en menos de 24 horas para salvar a su familia de perderlo todo. Lo que empieza como un drama doméstico se transforma pronto en un viaje nocturno lleno de peligros, dilemas morales y encuentros con personajes que parecen sacados de los márgenes más oscuros de la ciudad.
Desde sus primeros compases, la película crea una atmósfera densa y cargada de tensión, con iluminación fría y encuadres cerrados que transmiten claustrofobia emocional. Kirby lleva el peso del relato con una interpretación que mezcla fragilidad y determinación, sosteniendo el interés incluso cuando el guion se repite o se toma demasiado tiempo en llegar a sus puntos clave.
¿Es buena? Sí, para una tarde de domingo en la que quieras ver algo con tensión, carga emocional y una historia que, aunque no sea perfecta, sabe mantenerte pendiente del desenlace.
La película arranca con un retrato realista del día a día de Lynette y su familia. El detonante llega pronto: el dinero ahorrado para salir adelante desaparece, y comienza la carrera contrarreloj. El primer acto combina drama y tensión de forma efectiva, pero el segundo cae en una estructura algo cíclica: un obstáculo, una negociación, otro obstáculo…
En el último tercio, la tensión vuelve a subir, culminando con un cierre más emocional que sorprendente, pero que redondea el arco de la protagonista.
Benjamin Caron combina los silencios más largos con explosiones de violencia o decisiones desesperadas. La iluminación y los escenarios urbanos en el brillo de la noche refuerzan la sensación de peligro, la banda sonora pasa totalmente desapercibida.
Si eres de los que necesitan acción constante, la historia puede resultarte lenta. La clave para disfrutarla es verla como un thriller más enfocado a los personajes que a la propia historia y dejarse llevar por la interpretación de Vanessa Kirby.